Programa temporada 2024

Aires del barroco


Las Cuatro Estaciones, A. Vivaldi.

 

Concierto nº 1 en Mi Mayor Op. 8 “Primavera”

Allegro

Largo

Allegro Pastoral

 

Concierto nº 2 en sol menor Op. 8 “Verano”

Allegro non molto

Adagio-Presto

Presto

 

Concierto nº 3 en Fa Mayor Op. 8 “Otoño”

Allegro

Adagio Molto

Allegro Molto

 

Concierto nº 4 en fa menor Op. 8 “Invierno”

Allegro non molto

Largo

Allegro

 



Programa temporada 2023

Al interior del cuarteto de cuerda


I PARTE


Andante festivo...............................................J. Sibelius (1865-1957)
Cuarteto de cuerda Op. 76, no 2 "de las quintas"…….F. J. Haydn (1732-1809)


I. Allegro
II. Andante o più tosto allegretto

III. Minuetto
IV. Vivace assai


II PARTE


Suite Buslesque Don Quixote....................................G. P. Telemann (1681-1767)


I. Obertura
II. El despertar de Don Quijote
III. El ataque de los molinos de viento
IV. Suspiros de amor por Dulcinea

V. Sancho Panza decepcionado

VI. El galope de Rocinante

VII. El sueño de Don Quijote


St. Paul Suite Op. 29, n.2..................................G. Holst (1874-1934)

I. Giga: Vivace
II. Ostinato: Presto
III. Intermezzo: Andante con moto

IV. Finale (Dargason): Allegro

Sobre el programa 

 

El Andante Festivo es una composición de Jean Sibelius originalmente escrita para cuarteto de cuerda en 1922. En 1938, el compositor reorquestó la pieza para orquesta de cuerda y timbales. El 1 de enero de 1939 Sibelius dirigió su composición en vivo que fue retransmitida a nivel mundial, convirtiéndolo en el único documento sonoro del compositor interpretando su propia música. Cuando Olin Downes, un crítico del New York Times, le solicitó «que dirigiera una pieza de música como un saludo de Finlandia al mundo en un programa de radio para celebrar la Exposición Mundial de Nueva York», puso en práctica esta idea mediante la adaptación del cuarteto de cuerda. Este himno de gran sonoridad se construye como una suave corriente continua de frases melódicas similares que fluyen dentro y fuera de cada una de ellas. Sibelius fue un violinista y sabía cómo componer para las cuerdas. Éstas interpretan una «melodía que se repite de forma continua».


El Cuarteto Op. 76, no 2 "de las quintas" de F. J. Haydn, es así llamado porque la estructura melódica del tema que lo constituye se basa enteramente en intervalos de quintas. Fue compuesto en la última etapa de su vida, entre 1797 y 1798, por lo que se trata de una obra de madurez. Sobre la repetición del inciso temático en cada uno de los cuatro instrumentos, con objeto de producir una especie de «ostinato», el autor construye el primer movimiento en admirable forma arquitectónica y contrapuntística para darnos un bloque granítico de armonía y de ritmo. El segundo movimiento, aun siendo más tranquilo, no es un «adagio» como se halla en los demás cuartetos; construido en forma casi estrófica, en que cada estrofa es una variación de la otra, su parte principal es dada al primer violín, el cual puede hacer alarde de virtuosismo. Sigue un minueto en la acostumbrada forma A-B-A. La primera parte (minueto) está escrita, en cambio, en forma de canon, y en ella el violonchelo y la viola repiten, a distancia de un compás y a intervalo de doble octava, la idea propuesta por los dos violines. Aun llamándose tradicionalmente minueto, este tiempo no tiene nada de tal forma y se aproxima más bien al «scherzo». Por la irrupción impetuosa de las dos partes en canon, su persecución, y las armonías que nacen de sus encuentros, este pasaje es llamado «de las brujas». El último movimiento, «Finale», de carácter muy vivaz, está construido sobre el esquema clásico de la sona- ta. Es muy interesante por la variedad de los perfiles rítmicos que hacen de este último movimiento uno de los más ricos de Haydn.


En cuanto a Telemann, podemos afirmar que a lo largo de su vida, el catálogo de este compositor autodidacta adquirirá dimensiones gigantescas, superando de forma muy amplia, por ejemplo a la obra de Vivaldi. Cultivó toda clase de géneros: óperas, cantatas, oratorios, cantatas profanas, pasiones y un largo etcétera, a lo que se suma un gran número de piezas de música vocal e instrumental. Una gran naturalidad distingue a la música de Telemann, lo que permite llegar a un público muy amplio. El compositor sostenía que el músico que quisiera llegar a un auditorio numeroso debía escribir mejor que aquel que se dirige a una minoría selecta. Un buen ejemplo de ello está representado por la Suite Burlesque Don Quixote.
Durante sus últimos años, Telemann se sintió fuertemente atraído por el espíritu de la obra de Cervantes, al punto que le sirvió como inspiración para una ópera y, a partir de ella, una Suite para orquesta de cuerdas y bajo continuo. La suite, de carácter liviano, casi humorístico contempla siete movimientos. Puede decirse que se antepone a la conocida "música programática" del romanticismo, por tratarse de una obra descriptiva, en la que cada movimiento muestra un pasaje del Quijote de Cervantes y sus famosos personajes, caracterizados a través de la cuerda.


Por último, la St Paul's Suite (Op. 29, n. 2), originalmente titulada Suite en do, es una composición para orquesta de cuerda del compositor inglés Gustav Holst. Fue compuesta en 1912, pero debido a varias revisiones no se publicó hasta 1922. Su nombre es un homenaje a la St Paul's Girls' School de Reino Unido, institución de la que Holst fuedirector de músicade 1905 a 1934, en agradecimiento a la construcción de un estudio insonorizado para sus fines. Esta suite es la pieza más famosa de todas las que compuso para los estudiantes de esta institución.

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